miércoles, 28 de octubre de 2020

El hogar



El término hogar tiene una etimología curiosa, derivado del latín "focus" – "hogar" (como lugar en la casa donde se prepara la hoguera) que luego viene extendido a referirse a la casa misma o a la familia que habita en ella. De raíz indoeuropea *bha- "brillar" (no debe confundirse con aquella también escrita *bha- "hablar") emparentado en griego con φῶς, gen. φωτός (originariamente φάFος) "fôs, fotós" – "luz" y con φαίνω "faino" – "mostrar, traer a la luz". Si prefieres el término lar, has de saber que proviene del latín "lar", y tiene la misma acepción. La palabra morada (residencia, lugar donde se habíta) viene del verbo morar y este del latín morari (detenerse). Y si se te viene a la cabeza el término casa, es una palabra que ya existía en latín, aunque con el significado de "choza" o "cabaña", mientras que para denotar casa, los romanos usaban el término domus. Ya sabes, qué ganas tengo de volver a mi choza...

Aunque no es correcto "empezar la casa por el tejado", hoy aquí me atreveré con ello. El tejado viene del sustantivo "teja" y del sufijo "ado" que indica producto elaborado a partir de determinada cosa. Pero "teja", a su vez, viene del latín tegula un diminutivo a partir de la raíz de tegere (cubrir), de la que nos viene también el particìpio tectus (cubierto), que nos dio la palabra "techo". La palabra pared viene de paries, parietis (la pared), mientras que el muro procede de murus, pared exterior, ambas del latín. Suelo viene del latín solum. Los antiguos etimologistas romanos vinculaban a la palabra solum también las palabras exiliado y exilio (ex -, fuera, solum = del suelo), que la etimología moderna interpreta de otra manera.

La palabra puerta viene del latín porta (de ahí las palabras portón, portal, pórtico, etc), mientras que ventana procede del latín ventus (que a su vez comparte orígen con el inglés window: ambas vienen de la raíz indoeuropea * we - "soplar"). La terraza, así como la variante terrazo (referido a un tipo de suelo), proceden del adjetivo latino terraceus, terracea, terraceum (de tierra, hecho de tierra, de naturaleza terrosa). La palabra balcón viene del italiano balcone (plataforma saliente de un cuarto superior en la fachada de un edificio, rodeada de una barandilla). La palabra italiana balcone viene del germánico (longobardo) *balko (viga). La palabra palco (balcones dentro de las salas de ópera) es una derivación de esta misma palabra.





lunes, 26 de octubre de 2020

La palabra "palabra" y otras etimologías

 Que mejor manera de comenzar este blog, esta colección de curiosidades sobre el origen de las palabras, que analizando de donde viene, precisamente, "palabra".

"Palabra" viene de parabola, una voz latina usada como proverbio, parábola,  tomada, a su vez, del griego παραβολή, formado de para (al margen de) y bolê, que marca la idea de lanzar, establecer un paralelo entre, comparar... En latín se verificó un cambio de sentido, de comparación, llegando a narración, con alteración en paraula, y creación del verbo paraulare (hablar). En el latín vulgar adquirió en cambio el significado que usamos hoy en día, como podemos ver en italiano y francés con los verbos parlare y parler. El término palabra se introdujo en español en el siglo XII. La palabra y su significado original, sin embargo, volvió a través de una reimportación del término en las ciencias humanas y literatura (parabola como figura estilística).

La palabra etimología proviene del latín etymologĭa; esta, a su vez, del griego ἐτυμολογία, compuesta por ἔτυμος étymos («[elemento] verdadero, auténtico»), y -λογία -logía («tratado, estudio»). Se denomina etimología al estudio del origen de las palabras individuales, de su cronología, de su incorporación a un idioma, así como de la fuente y los detalles de sus cambios de forma y significado.

Por último (por hoy), en este blog también hago referencia a otra de mis pasiones, la música, que no es sino el arte de las musas. Esta palabra procede de la expresión latina ars musica, que es una copia del griego mousiké téchne: arte música o, lo que es lo mismo, arte de las musas. Su significado se ha ido estrechando con el tiempo. En la Antigüedad, música podía ser cualquier actividad humana que se desarrollara bajo la atenta mirada de esas amables señoras. Esto abarcaba prácticamente todas las artes y las ciencias. No obstante, la expresión se aplicaba sobre todo a la poesía cantada: la palabra que iba acompañada de una melodía. En nuestra interpretación actual nos hemos desprendido de la parte poética y hemos conservado únicamente lo melódico.