Muchas palabras del español son variaciones de palabras de otros idiomas, otras eran siglas en su día y otras se inventaron para designar nuevos objetos. Aquí os dejamos una colección de palabras usadas habitualmente y cuyo origen es de lo más curioso.
Siesta. La palabra siesta tiene una curiosa procedencia. Una de las Reglas de San Benito consistía en guardar reposo después de la ‘sexta hora’ latina, para nosotros el mediodía, que es la hora de más calor. Aquí tiene su origen la palabra ‘sextear’ o ‘guardar la sexta’, que después se deformó popularmente en ‘sestear’ o ‘guardar la siesta’.
Restaurante. La palabra restaurante viene de restaurant, que significa ‘restaurativo’. En 1765, un mesonero llamado Boulanger abrió una casa de comidas en cuya fachada colgó un eslogan en francés que en español venía a decir: ‘Venir a mí todos los de estómago cansado y yo los restauraré”. Tal fue su éxito que todas las cosas de comidas pasaron a llamarse restaurants y los cocineros restauradores.
Santiamén. Esta palabra tiene su origen en el aburrimiento, pues cuando las misas se oficiaban en latín la gente esperaba ansiosamente la bendición del padre para irse lo más rápido posible de la iglesia. La expresión de ‘en un santiamén’ se refiere a la última parte de la oración In nomine Patris, et Filli, et Spiritus Sancti. Amén.
Té. Esta palabra tiene su origen en China, ya que el símbolo de esta palabra proviene de la unión de la palabra hierba, chá, y del árbol, tú, y en la provincia china de Fujian se pronuncia ‘Tay’, y fue allí donde los importadores de té en Europa, los holandeses, aprendieron a pronunciarla. Con el tiempo, la palabra ‘tay’ se convirtió en té para España, tee para los alemanes, thé para los franceses y tea para los ingleses.
Jamón. Esta palabra es una evolución de la palabra ‘pierna’ en la ramificación francesa del latín, es decir, de jambe o jambon, pero fue mucho después cuando se popularizó en España como jamón, pues el primer escrito data de 1335. Antes de esto se referían a este alimento como pernil, algo totalmente en desuso.
Esnob/ Snob. A pesar de que hay varias versiones sobre su origen, se dice que tiene lugar en la elitista escuela Eton College, en Inglaterra. Según cuenta la historia, para diferenciar a los pocos alumnos que no eran nobles, se les calificaba con la abreviación latina ‘S.Nob’ (sine nobilitate, sin nobleza). Ahora, la palabra se utiliza para nombrar a aquellas personas que desean aparentar la pertenencia a una clase social superior.
Usted. El origen de esta palabra tiene que ver con el término ‘vos’, como solía tratarse al Rey y otras autoridades en los siglos XVI y XVII. Cuando los españoles viajaron a América utilizaron el ‘vos’ en algunos países hispano hablantes. Al cabo del tiempo, se comenzó a usar por las clases sociales más bajas y fue necesario otros términos para resaltar el respeto. Ahí apareció en uso de ‘vuestra merced’, que derivó en ‘vueced’ y al final se convirtió en ‘Usted’. Poco a poco, ‘vos’ quedó en desuso en España.
Ok. El origen de esta palabra tiene dos versiones. Por un lado, en 1839 el periódico Boston Morning Post, como broma, escribía mal las iniciales y entre paréntesis explicaba su significado. Uno de estos fue el uso del OK, y entre paréntesis decía (all correct). La otra versión hace referencia a ‘cero muertos’ (0 killed), una expresión usada por los soldados norteamericanos cuando no había bajas.
Ojalá. Proviene del árabe, como muchas palabras del español, debido a la influencia de la invasión musulmana en el siglo VIII. Se trata de la evolución de ‘aw šá lláh, que significa en árabe ‘si dios quiere’.
Borracho. Esta palabra proviene de burra, que en latín significa hez o sedimento, y hace referencia a la devaluación de la condición que tiene una persona bajo los efectos del alcohol.
Chicle. Curiosamente, la palabra chicle hace referencia a la ciudad donde se creó la primera fábrica de goma de mascar en suelo norteamericano, la pequeña ciudad de Chicle, en Colorado.
Láser. Aunque ya está totalmente aceptada como palabra, lo cierto es que está formada por las siglas Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, que significa amplificación de luz estimulada por emisión de radiación.
Mambrú. ¿Mambrú se fue a la guerra? Parece ser que esta palabra es una deformación a la hora de pronunciar el nombre del General Marlborough, del siglo XVIII. La canción que conocemos se hizo popular debido a que una nodriza se la cantaba a uno de los hijos de María Antonieta.
Dabuten. A pesar de que éste término no está recogido en los diccionarios oficiales sí que es utilizado, sobre todo, por jóvenes. Sí que se reconoce la palabra bute, que significa ‘mucho’ y junto a la preposición ‘de’ se utiliza para referir algo que vale mucho, de calidad. Como muchas otras palabras, su uso cotidiano hizo que se popularizara y comenzara a evolucionar en palabras similares, como ‘debute’, ‘debuti’, ‘debuten’. Hoy en día se utiliza para decir algo que es genial.
Caca. Proviene del griego, kakos, que significa ‘cosa mala’.
Olé. Hay muchas hipótesis sobre el origen de esta palabra. Hay quien afirma que viene del verbo griego ololizin, utilizado como grito de júbilo. Otros dicen que viene de la Biblia, cuando Jacob es engañado en su boda con Raquel, pues la gente intentaba avisarle de que se trataba de Lea y no de su amada, diciendo ¡Oh, Lea! Pero la hipótesis más extendida tiene que ver con el árabe con la expresión Allah (Oh, Dios). La RAE, por otra parte, recoge que ¡olé! proviene de la exclamación árabe Wa-(a)llah (¡Por Dios!), una exclamación de entusiasmo ante una belleza o alegría sorprendente o excesiva. En el idioma árabe, no existe la vocal “e” y, en ocasiones, la vocal “a” suena parecido a la “e”.
Bidé. ¿Dudas de cómo se utiliza éste accesorio del baño? Pues quizás su origen te dé alguna pista. Esta palabra viene del francés bidet, que significa caballito.
Chándal. Esta palabra común también viene del francés, chandail, que hace referencia al jersey utilizado por los los vendedores de verdura.
Macarrón. Curiosamente, esta palabra proviene del italiano maccarone y éste a su vez del griego μακαρώνεια, es decir, ‘comida funeraria’.
Trabajar. ¿Es para ti trabajar un suplicio? Lo curioso es que así lo veían antiguamente, pues la palabra viene del latín vulgar tripaliare, un instrumento de tortura compuesto por tres palos de madera.
Guiri. Éste término es utilizado para designar a los turistas podría venir de la palabra guiri-gay, un vocablo que alude a un lenguaje difícil de entender. Sin embargo, hay quien dice que es debido a los primeros turistas extranjeros que vinieron a España, pues éstos preguntaban ‘Where is…?’ y por ello se ganaron el término de guiris.
Siesta. La palabra siesta tiene una curiosa procedencia. Una de las Reglas de San Benito consistía en guardar reposo después de la ‘sexta hora’ latina, para nosotros el mediodía, que es la hora de más calor. Aquí tiene su origen la palabra ‘sextear’ o ‘guardar la sexta’, que después se deformó popularmente en ‘sestear’ o ‘guardar la siesta’.
Restaurante. La palabra restaurante viene de restaurant, que significa ‘restaurativo’. En 1765, un mesonero llamado Boulanger abrió una casa de comidas en cuya fachada colgó un eslogan en francés que en español venía a decir: ‘Venir a mí todos los de estómago cansado y yo los restauraré”. Tal fue su éxito que todas las cosas de comidas pasaron a llamarse restaurants y los cocineros restauradores.
Santiamén. Esta palabra tiene su origen en el aburrimiento, pues cuando las misas se oficiaban en latín la gente esperaba ansiosamente la bendición del padre para irse lo más rápido posible de la iglesia. La expresión de ‘en un santiamén’ se refiere a la última parte de la oración In nomine Patris, et Filli, et Spiritus Sancti. Amén.
Té. Esta palabra tiene su origen en China, ya que el símbolo de esta palabra proviene de la unión de la palabra hierba, chá, y del árbol, tú, y en la provincia china de Fujian se pronuncia ‘Tay’, y fue allí donde los importadores de té en Europa, los holandeses, aprendieron a pronunciarla. Con el tiempo, la palabra ‘tay’ se convirtió en té para España, tee para los alemanes, thé para los franceses y tea para los ingleses.
Jamón. Esta palabra es una evolución de la palabra ‘pierna’ en la ramificación francesa del latín, es decir, de jambe o jambon, pero fue mucho después cuando se popularizó en España como jamón, pues el primer escrito data de 1335. Antes de esto se referían a este alimento como pernil, algo totalmente en desuso.
Esnob/ Snob. A pesar de que hay varias versiones sobre su origen, se dice que tiene lugar en la elitista escuela Eton College, en Inglaterra. Según cuenta la historia, para diferenciar a los pocos alumnos que no eran nobles, se les calificaba con la abreviación latina ‘S.Nob’ (sine nobilitate, sin nobleza). Ahora, la palabra se utiliza para nombrar a aquellas personas que desean aparentar la pertenencia a una clase social superior.
Usted. El origen de esta palabra tiene que ver con el término ‘vos’, como solía tratarse al Rey y otras autoridades en los siglos XVI y XVII. Cuando los españoles viajaron a América utilizaron el ‘vos’ en algunos países hispano hablantes. Al cabo del tiempo, se comenzó a usar por las clases sociales más bajas y fue necesario otros términos para resaltar el respeto. Ahí apareció en uso de ‘vuestra merced’, que derivó en ‘vueced’ y al final se convirtió en ‘Usted’. Poco a poco, ‘vos’ quedó en desuso en España.
Ok. El origen de esta palabra tiene dos versiones. Por un lado, en 1839 el periódico Boston Morning Post, como broma, escribía mal las iniciales y entre paréntesis explicaba su significado. Uno de estos fue el uso del OK, y entre paréntesis decía (all correct). La otra versión hace referencia a ‘cero muertos’ (0 killed), una expresión usada por los soldados norteamericanos cuando no había bajas.
Ojalá. Proviene del árabe, como muchas palabras del español, debido a la influencia de la invasión musulmana en el siglo VIII. Se trata de la evolución de ‘aw šá lláh, que significa en árabe ‘si dios quiere’.
Borracho. Esta palabra proviene de burra, que en latín significa hez o sedimento, y hace referencia a la devaluación de la condición que tiene una persona bajo los efectos del alcohol.
Chicle. Curiosamente, la palabra chicle hace referencia a la ciudad donde se creó la primera fábrica de goma de mascar en suelo norteamericano, la pequeña ciudad de Chicle, en Colorado.
Láser. Aunque ya está totalmente aceptada como palabra, lo cierto es que está formada por las siglas Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, que significa amplificación de luz estimulada por emisión de radiación.
Mambrú. ¿Mambrú se fue a la guerra? Parece ser que esta palabra es una deformación a la hora de pronunciar el nombre del General Marlborough, del siglo XVIII. La canción que conocemos se hizo popular debido a que una nodriza se la cantaba a uno de los hijos de María Antonieta.
Dabuten. A pesar de que éste término no está recogido en los diccionarios oficiales sí que es utilizado, sobre todo, por jóvenes. Sí que se reconoce la palabra bute, que significa ‘mucho’ y junto a la preposición ‘de’ se utiliza para referir algo que vale mucho, de calidad. Como muchas otras palabras, su uso cotidiano hizo que se popularizara y comenzara a evolucionar en palabras similares, como ‘debute’, ‘debuti’, ‘debuten’. Hoy en día se utiliza para decir algo que es genial.
Caca. Proviene del griego, kakos, que significa ‘cosa mala’.
Olé. Hay muchas hipótesis sobre el origen de esta palabra. Hay quien afirma que viene del verbo griego ololizin, utilizado como grito de júbilo. Otros dicen que viene de la Biblia, cuando Jacob es engañado en su boda con Raquel, pues la gente intentaba avisarle de que se trataba de Lea y no de su amada, diciendo ¡Oh, Lea! Pero la hipótesis más extendida tiene que ver con el árabe con la expresión Allah (Oh, Dios). La RAE, por otra parte, recoge que ¡olé! proviene de la exclamación árabe Wa-(a)llah (¡Por Dios!), una exclamación de entusiasmo ante una belleza o alegría sorprendente o excesiva. En el idioma árabe, no existe la vocal “e” y, en ocasiones, la vocal “a” suena parecido a la “e”.
Bidé. ¿Dudas de cómo se utiliza éste accesorio del baño? Pues quizás su origen te dé alguna pista. Esta palabra viene del francés bidet, que significa caballito.
Chándal. Esta palabra común también viene del francés, chandail, que hace referencia al jersey utilizado por los los vendedores de verdura.
Macarrón. Curiosamente, esta palabra proviene del italiano maccarone y éste a su vez del griego μακαρώνεια, es decir, ‘comida funeraria’.
Trabajar. ¿Es para ti trabajar un suplicio? Lo curioso es que así lo veían antiguamente, pues la palabra viene del latín vulgar tripaliare, un instrumento de tortura compuesto por tres palos de madera.
Guiri. Éste término es utilizado para designar a los turistas podría venir de la palabra guiri-gay, un vocablo que alude a un lenguaje difícil de entender. Sin embargo, hay quien dice que es debido a los primeros turistas extranjeros que vinieron a España, pues éstos preguntaban ‘Where is…?’ y por ello se ganaron el término de guiris.
Yanqui. Son muchas las historias que circulan alrededor de su origen (como ocurre con casi todas las palabras de esta lista). Sin embargo, el relato más generalizado cuenta que este término procede del vocablo holandés “Janke”, diminutivo de “Jan”. Y es que así es como los colonizadores de América procedentes de los Países Bajos llamaban a sus compañeros de aventuras de los estados de Nueva Inglaterra, debido a que el nombre de John era muy común entre ellos (y aún lo sigue siendo).
Cotilla. Vocablo español donde los haya. Su particular historia comienza durante el reinado de Fernando VII. Más en concreto gracias a una persona: María de la Trinidad. Una ferviente defensora del absolutismo que denunciaba sin pestañear a todo liberalista que encontrara en las calles de Madrid. Dicha señora se dedicaba a espiar, observar y meterse donde no la llamaban todos los días de su vida. Incluso formó una banda de matones que acababan con la vida de las víctimas de sus cotilleos (y después nos quejamos de la vecina de enfrente…). Finalmente, la propia María fue condenada a muerte a la edad de 64 años. Las crónicas históricas la definen como “la mujer más inmoral que ha visto el sol y las más infame e indigna de vivir en sociedad”, y precisamente a la historia pasó con el nombre de “Tía Cotilla”, término que más adelante se extrapoló a toda persona aficionada a la vida de los demás.
Canguro. Hermoso animal, ¿verdad? Orejas grandes y peludas, ojos entrañables, llevando siempre a cuestas a sus criaturitas, y con unas patas que bien podrían mandarle a uno de una patada a Nueva Zelanda. Sí, estas curiosas criaturas recibieron un nombre de lo más curioso. Y es que cuando el occidental que les atribuyó dicha nomenclatura preguntó a los nativos australianos por su nombre, estos le respondieron ‘Kan Ghu Ru’. Lejos de ser el nombre del animal en cuestión, esta expresión significaba simplemente que no le entendían.
Alarma. Palabra de uso más o menos común y para cuyo origen hemos de remontarnos a la guerra entre españoles y musulmanes por el control de la península. En dichos días lo del batallar y el asunto del muere era bastante frecuente. Así que para estar prevenidos de los ataques musulmanes los hispanos apostaban vigías en sus murallas. Estos, al ver tropas acercarse, gritaban sin dudarlo «¡Al arma!» para que sus compañeros vinieran en su ayuda. El resto, como suele decirse, es historia.
YAHOO. Yahoo! es el acrónimo para «Yet Another Hierarchical Officious Oracle», o «Y otro oráculo jerárquico oficioso más», aunque en este caso la palabra «oficioso» indicaba la cantidad de oficinistas que usaban el buscador en sus oficinas.
Fuentes: Intermundial.com, La Vanguardia, Periodismo.com
YAHOO. Yahoo! es el acrónimo para «Yet Another Hierarchical Officious Oracle», o «Y otro oráculo jerárquico oficioso más», aunque en este caso la palabra «oficioso» indicaba la cantidad de oficinistas que usaban el buscador en sus oficinas.
Fuentes: Intermundial.com, La Vanguardia, Periodismo.com
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