El euskera es una lengua hablada por, aproximadamente, unas 750.000 personas, localizadas en su inmensa mayoría en el País Vasco, Navarra y el sur de Francia. Convive con el castellano en perfecta armonía e, incluso, ha utilizado este idioma como base a la hora de crear nuevas palabras que no figuraban antes en su diccionario ya que hacen referencia a objetos o situaciones que no existían como coche o tren, por ejemplo.
Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que el castellano también tiene en su diccionario algunas palabras que proceden del euskera y que, además, se utilizan a diario. En total, según la Real Academia Española, apenas 95 palabras del castellano actual proceden del euskera. Un número muy bajo si lo comparamos con las 4.000 que, aproximadamente, provienen del árabe.
Una de las palabras más comunes en castellano, pero que tienen origen en euskera, es 'izquierda'. El académico de la Euskaltzaindia Andoni Sagarna explica a la BBC que "izquierda viene de la palabra en euskera 'ezkerra', que sirve tanto para denominar la izquierda como a una persona zurda". Pero no es la única: también proceden de esta lengua otras palabras como 'alud', 'mochila' o 'cencerro'.
Sagarna señala que "las aportaciones léxicas del euskera al español se han producido en distintas épocas y siguiendo diversos caminos. Algunas de esas aportaciones se deben a que hay realidades propias del ámbito sociocultural del euskera a las que corresponden palabras de esta lengua que, al no tener equivalente en el español, han pasado a este idioma sin más adaptación que algún cambio en su forma gráfica".
Algunos ejemplos de estas palabras son 'lehendakari', 'aizcolari' o 'ikurriña', palabras de origen vasco y que forman parte al mismo tiempo del 'Diccionario de la lengua española'. Sin embargo, hay otras palabras que no son tan fácilmente detectables, pero que también tienen su origen en el euskera como chatarra, 'órdago', 'aquelarre', 'chabola' o 'cococha'.
Incluso hay estudios que apuntan a que la palabra 'perro' procede del vocablo en euskera 'or', un arcaísmo que hoy no se utiliza. No obstante, hay quien considera que su raíz tiene que ver con la palabra 'eper', que significa 'perdiz', ya que si a 'eper' le añadimos 'or' formamos la base de 'perro' y podría ser el término con el que los antiguos se referían a los canes como perros perdigueros.
sábado, 5 de diciembre de 2020
Del euskera al castellano
sábado, 28 de noviembre de 2020
Curiosidades
Siesta. La palabra siesta tiene una curiosa procedencia. Una de las Reglas de San Benito consistía en guardar reposo después de la ‘sexta hora’ latina, para nosotros el mediodía, que es la hora de más calor. Aquí tiene su origen la palabra ‘sextear’ o ‘guardar la sexta’, que después se deformó popularmente en ‘sestear’ o ‘guardar la siesta’.
Restaurante. La palabra restaurante viene de restaurant, que significa ‘restaurativo’. En 1765, un mesonero llamado Boulanger abrió una casa de comidas en cuya fachada colgó un eslogan en francés que en español venía a decir: ‘Venir a mí todos los de estómago cansado y yo los restauraré”. Tal fue su éxito que todas las cosas de comidas pasaron a llamarse restaurants y los cocineros restauradores.
Santiamén. Esta palabra tiene su origen en el aburrimiento, pues cuando las misas se oficiaban en latín la gente esperaba ansiosamente la bendición del padre para irse lo más rápido posible de la iglesia. La expresión de ‘en un santiamén’ se refiere a la última parte de la oración In nomine Patris, et Filli, et Spiritus Sancti. Amén.
Té. Esta palabra tiene su origen en China, ya que el símbolo de esta palabra proviene de la unión de la palabra hierba, chá, y del árbol, tú, y en la provincia china de Fujian se pronuncia ‘Tay’, y fue allí donde los importadores de té en Europa, los holandeses, aprendieron a pronunciarla. Con el tiempo, la palabra ‘tay’ se convirtió en té para España, tee para los alemanes, thé para los franceses y tea para los ingleses.
Jamón. Esta palabra es una evolución de la palabra ‘pierna’ en la ramificación francesa del latín, es decir, de jambe o jambon, pero fue mucho después cuando se popularizó en España como jamón, pues el primer escrito data de 1335. Antes de esto se referían a este alimento como pernil, algo totalmente en desuso.
Esnob/ Snob. A pesar de que hay varias versiones sobre su origen, se dice que tiene lugar en la elitista escuela Eton College, en Inglaterra. Según cuenta la historia, para diferenciar a los pocos alumnos que no eran nobles, se les calificaba con la abreviación latina ‘S.Nob’ (sine nobilitate, sin nobleza). Ahora, la palabra se utiliza para nombrar a aquellas personas que desean aparentar la pertenencia a una clase social superior.
Usted. El origen de esta palabra tiene que ver con el término ‘vos’, como solía tratarse al Rey y otras autoridades en los siglos XVI y XVII. Cuando los españoles viajaron a América utilizaron el ‘vos’ en algunos países hispano hablantes. Al cabo del tiempo, se comenzó a usar por las clases sociales más bajas y fue necesario otros términos para resaltar el respeto. Ahí apareció en uso de ‘vuestra merced’, que derivó en ‘vueced’ y al final se convirtió en ‘Usted’. Poco a poco, ‘vos’ quedó en desuso en España.
Ok. El origen de esta palabra tiene dos versiones. Por un lado, en 1839 el periódico Boston Morning Post, como broma, escribía mal las iniciales y entre paréntesis explicaba su significado. Uno de estos fue el uso del OK, y entre paréntesis decía (all correct). La otra versión hace referencia a ‘cero muertos’ (0 killed), una expresión usada por los soldados norteamericanos cuando no había bajas.
Ojalá. Proviene del árabe, como muchas palabras del español, debido a la influencia de la invasión musulmana en el siglo VIII. Se trata de la evolución de ‘aw šá lláh, que significa en árabe ‘si dios quiere’.
Borracho. Esta palabra proviene de burra, que en latín significa hez o sedimento, y hace referencia a la devaluación de la condición que tiene una persona bajo los efectos del alcohol.
Chicle. Curiosamente, la palabra chicle hace referencia a la ciudad donde se creó la primera fábrica de goma de mascar en suelo norteamericano, la pequeña ciudad de Chicle, en Colorado.
Láser. Aunque ya está totalmente aceptada como palabra, lo cierto es que está formada por las siglas Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, que significa amplificación de luz estimulada por emisión de radiación.
Mambrú. ¿Mambrú se fue a la guerra? Parece ser que esta palabra es una deformación a la hora de pronunciar el nombre del General Marlborough, del siglo XVIII. La canción que conocemos se hizo popular debido a que una nodriza se la cantaba a uno de los hijos de María Antonieta.
Dabuten. A pesar de que éste término no está recogido en los diccionarios oficiales sí que es utilizado, sobre todo, por jóvenes. Sí que se reconoce la palabra bute, que significa ‘mucho’ y junto a la preposición ‘de’ se utiliza para referir algo que vale mucho, de calidad. Como muchas otras palabras, su uso cotidiano hizo que se popularizara y comenzara a evolucionar en palabras similares, como ‘debute’, ‘debuti’, ‘debuten’. Hoy en día se utiliza para decir algo que es genial.
Caca. Proviene del griego, kakos, que significa ‘cosa mala’.
Olé. Hay muchas hipótesis sobre el origen de esta palabra. Hay quien afirma que viene del verbo griego ololizin, utilizado como grito de júbilo. Otros dicen que viene de la Biblia, cuando Jacob es engañado en su boda con Raquel, pues la gente intentaba avisarle de que se trataba de Lea y no de su amada, diciendo ¡Oh, Lea! Pero la hipótesis más extendida tiene que ver con el árabe con la expresión Allah (Oh, Dios). La RAE, por otra parte, recoge que ¡olé! proviene de la exclamación árabe Wa-(a)llah (¡Por Dios!), una exclamación de entusiasmo ante una belleza o alegría sorprendente o excesiva. En el idioma árabe, no existe la vocal “e” y, en ocasiones, la vocal “a” suena parecido a la “e”.
Bidé. ¿Dudas de cómo se utiliza éste accesorio del baño? Pues quizás su origen te dé alguna pista. Esta palabra viene del francés bidet, que significa caballito.
Chándal. Esta palabra común también viene del francés, chandail, que hace referencia al jersey utilizado por los los vendedores de verdura.
Macarrón. Curiosamente, esta palabra proviene del italiano maccarone y éste a su vez del griego μακαρώνεια, es decir, ‘comida funeraria’.
Trabajar. ¿Es para ti trabajar un suplicio? Lo curioso es que así lo veían antiguamente, pues la palabra viene del latín vulgar tripaliare, un instrumento de tortura compuesto por tres palos de madera.
Guiri. Éste término es utilizado para designar a los turistas podría venir de la palabra guiri-gay, un vocablo que alude a un lenguaje difícil de entender. Sin embargo, hay quien dice que es debido a los primeros turistas extranjeros que vinieron a España, pues éstos preguntaban ‘Where is…?’ y por ello se ganaron el término de guiris.
Yanqui. Son muchas las historias que circulan alrededor de su origen (como ocurre con casi todas las palabras de esta lista). Sin embargo, el relato más generalizado cuenta que este término procede del vocablo holandés “Janke”, diminutivo de “Jan”. Y es que así es como los colonizadores de América procedentes de los Países Bajos llamaban a sus compañeros de aventuras de los estados de Nueva Inglaterra, debido a que el nombre de John era muy común entre ellos (y aún lo sigue siendo).
Cotilla. Vocablo español donde los haya. Su particular historia comienza durante el reinado de Fernando VII. Más en concreto gracias a una persona: María de la Trinidad. Una ferviente defensora del absolutismo que denunciaba sin pestañear a todo liberalista que encontrara en las calles de Madrid. Dicha señora se dedicaba a espiar, observar y meterse donde no la llamaban todos los días de su vida. Incluso formó una banda de matones que acababan con la vida de las víctimas de sus cotilleos (y después nos quejamos de la vecina de enfrente…). Finalmente, la propia María fue condenada a muerte a la edad de 64 años. Las crónicas históricas la definen como “la mujer más inmoral que ha visto el sol y las más infame e indigna de vivir en sociedad”, y precisamente a la historia pasó con el nombre de “Tía Cotilla”, término que más adelante se extrapoló a toda persona aficionada a la vida de los demás.
YAHOO. Yahoo! es el acrónimo para «Yet Another Hierarchical Officious Oracle», o «Y otro oráculo jerárquico oficioso más», aunque en este caso la palabra «oficioso» indicaba la cantidad de oficinistas que usaban el buscador en sus oficinas.
Fuentes: Intermundial.com, La Vanguardia, Periodismo.com
domingo, 15 de noviembre de 2020
Las artes
El arte (del latín ars, artis, y este del griego τέχνη téchnē) es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones y, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos. El arte es un componente de la cultura (en varias lenguas europeas, la palabra “cultura” está basada en el término latino utilizado por Cicerón, en su Tusculanae Disputationes, quien escribió acerca de una cultivación del alma o “cultura animi”, para entonces utilizando una metáfora agrícola para describir el desarrollo de un alma filosófica, que fue comprendida teleológicamente como uno de los ideales más altos posibles para el desarrollo humano), reflejando en su concepción las bases económicas y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. Se suele considerar que con la aparición del Homo sapiens el arte tuvo en principio una función ritual, mágica o religiosa (arte paleolítico), pero esa función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental.
La clasificación del arte, o de las distintas facetas o categorías que pueden considerarse artísticas, ha tenido una evolución paralela al concepto mismo de arte. Pese a que la lista ha variado mucho a lo largo de la historia, desde finales del siglo XX se ennumeran 9 artes:
1.- La arquitectura (del latín architectūra, architectūrae, a su vez del griego antiguo ἀρχιτέκτων, architéctōn, ‘arquitecto’ o ‘constructor jefe’, compuesto de ἀρχός, archós ‘jefe’, ‘guía’ y τέκτων, téctōn, ‘constructor’) es el arte y la técnica de proyectar, diseñar y construir, modificando el hábitat humano, estudiando la estética, el buen uso y la función de los espacios, ya sean arquitectónicos o urbanos.
3.- Artes visuales, que engloban las artes plásticas tradicionales, pintura (proviene latín popular «pinctāre»; propio del latín «pictus» pintado, forma influído en su forma del latín «pingĕre»), dibujo (término que parece exclusivo del español, puesto que otras lenguas romances modernas siguieron al italiano disegnare, tal como el francés dessiner o el portugués desenhar; en alemán se usa zeichen y en inglés, to draw; dibujar proviene del francés antiguo deboissier ‘labrar en madera’, ‘representar en forma gráfica’, que deriva, a su vez, de bois ‘bosque’, ‘madera’) y grabado (procede del francés "graver", con el mismo significado, y este probablemente del fráncico *GRABAN, de donde procedería el alemán "graben", hoy en desuso, que significaba cavar), así como las expresiones que incorporan a la nueva tecnología orientada al arte o elementos no convencionales, y que su mayor componente expresivo es visual, como la fotografía, videografía, cinematografía, y lo también llamado arte de los nuevos medios, entre los que se incluyen: arte digital, fotografía, arte urbano, arte ambiental, arte efímero, etc... que, más tarde, adquirirían categoría propia dentro del arte.
4.- La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], «el arte de las musas») es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios respetando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psicoanímicos.
6.- Artes escénicas: son todas aquellas manifestaciones artísticas creadas para ser representadas sobre un escenario, o sea, toda forma de expresión capaz de inscribirse en la escena. Incluye, en su versión clásica, el teatro (del griego: θέατρον, théatron o «lugar para contemplar» derivado de θεάομαι, theáomai o «mirar»), la danza (deriva del vocablo francés danse, surgiendo presuntamente del germánico dintjan que refería el movimiento de un lado al otro, tal como ocurre en esta práctica; el origen alemán de esta palabra se explica en el hecho que fueron los pueblos germánicos quienes re-introdujeron las danzas luego que estuviesen mucho tiempo prohibidas por el cristianismo), el mimo (del griego antiguo «μῖμος», ‘mimos’, imitador, actor), y el circo (del latín circus, que viene a su vez probablemente del griego antiguo κρίκος (kríkos, "anillo")).
7.- Cinematografía (del griego: kíνημα kínēma 'movimiento' y γράφειν gráphein 'escritura') se refiere a la creación de secuencias de imágenes que simulan movimiento. Puede incluir su uso como película o como secuencia de imágenes digitales, normalmente producidas con una cámara de vídeo. La cinematografía está muy relacionada con la fotografía. Tanto dificultades técnicas como numerosas posibilidades de creatividad surgen cuando la cámara y los elementos de la escena están en movimiento.
8.- La fotografía (del griego φῶς (raíz φωτ-, phōs, «luz»), y γράφω (raíz γράφ-, graf, «rayar, dibujar, escribir»), que en conjunto, significa «escribir/grabar con la luz») es el arte y la técnica de obtener imágenes duraderas debido a la acción de la luz. Es el proceso de proyectar imágenes y capturarlas, bien por medio del fijado en un medio sensible a la luz o por la conversión en señales electrónicas.
9.- La historieta (de historia; la palabra historia deriva del griego ἱστορία (léase historia, traducible por «investigación» o «información», conocimiento adquirido por investigación), del verbo ἱστορεῖν («investigar»)) o cómic (viene del inglés comic y se refiere a caricaturas que se ponen en secuencia para contar un chiste en los diarios o revistas; la palabra inglesa comic viene del griego κωμικός (komikos = relativo a la comedia), a través del latín comicus. La misma palabra que nos dio cómico en castellano y comique en francés) es una sucesión de dibujos que constituye un relato, con texto o sin texto, así como la serie de ellas que trate de la misma historia o del mismo concepto, y también el correspondiente medio de comunicación en su conjunto.
Ciertos críticos e historiadores consideran otras artes en la lista, como la gastronomía (el griego «γαστρονομια» (gastronomía); formado de «γαστηρ» (gastēr) estómago y del sufijo «nomía» o «νομος» (nomos) que indica norma, ley o ciencia), la perfumería (del latín ‘perfumum’ un vocablo que con el tiempo adquirió la misma acepción que ‘perfume’ y que estaba compuesto por el prefijo per- (a través de/ mediante) y ‘fumum’ (humo) por lo que su significado original hacía referencia a la fragancia que se percibía a través del humo tras quemar algunos tipos de plantas olorosas, inciensos o aceites aromáticos), la televisión (cultismo formado del griego τηλε (tele = lejos) y del latín visio (vista)) , la moda (del francés " mode" y este del latín " modus" (manera, medida); entonces moda se relaciona a la "manera" del momento; de modus nos llega también: módulo, modo, modismo, modelo, etc. La palabra latina modus viene de la indoeuropea * med - que nos dio molde, médico, moderar y meditar), la publicidad (derivada de público, proviene del latín publicare (que a su vez lo hace de publicus), de publicar o hacer público, espectáculo, o decirle a la gente, dar a conocer, declarar, aunque también, confiscar para uso público), la animación (proviene del griego (“anima”) y el latín (“animus”): ánima, vida, cambio, ayuda, crecimiento; sugiere acciones, implica movimiento, impulso, motivación, transformación, etc...; implicaría "animar, dar vida") y los videojuegos. En la actualidad existe aún cierta discrepancia sobre cuál sería el “décimo arte”.
miércoles, 4 de noviembre de 2020
Las musas
En la mitología griega, las musas (en griego antiguo μοῦσαι «mousai») son, según los escritores más antiguos, las divinidades inspiradoras de las artes: cada una de ellas está relacionada con ramas artísticas y del conocimiento. Son hijas de Zeus y de Mnemósine, compañeras del séquito de Apolo, dios olímpico de la música y patrón de las bellas artes, quien tuvo romances con cada una de ellas, dejando descendientes. Bajaban a la Tierra a susurrar ideas e inspirar a aquellos mortales que las invocaran. En la época más arcaica eran las ninfas inspiradoras de las fuentes, en las cuales eran adoradas. Finalmente, alrededor de los siglos VIII-VII a.c. prevaleció en todo el territorio de la Hélade la adoración de las nueve Musas, que son Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía, Terpsícore y Urania. El culto a las musas era originalmente de Tracia y Beocia, y fueron de vital importancia para el desarrollo artístico en la Antigua Grecia. Los poetas eran sinceros en su invocación a las Musas y realmente se creían inspirados por ellas, pero con la imposición del cristianismo en la Edad Media, la adoración de las musas y de todas las deidades tuvieron que ser abandonadas por la pena de muerte o el destierro.
Calíope (en griego antiguo Καλλιόπη Kalliópê, ‘la de la bella voz’) es la musa de la poesía épica y la elocuencia.
Clío (Κλειώ / Kleiô, de la raíz «κλέω» / «kleô», «alabar» o «cantar») es la musa de la historia y de la poesía épica.
Euterpe (en griego Ευτέρπη, "La muy placentera", "La de agradable genio" o "La de buen ánimo", de eu (bien) y τέρπ-εω (contentar)) es la musa de la música, especialmente protectora del arte de tocar la flauta.
Melpómene (en griego Μελπομένη "La melodiosa") es una de las dos musas del teatro. Inicialmente era la musa del canto de la armonía musical, pero pasó a ser la musa de la tragedia como es actualmente reconocida.
Polimnia (en griego Πολυμνία 'La de muchos himnos') era considerada la musa de la danza, de la geometría, de la retórica o de la historia en diferentes tradiciones.
Talía (en griego antiguo Θάλεια, «floreciente», del verbo θάλλεω, thálleô, «florecer») era una de las dos musas del teatro, la que inspiraba la comedia, y también era musa de la poesía bucólica o pastoril.
Terpsícore o Terpsícora (griego: Τερψιχόρη o Τερψιχόρα, la que deleita en la danza) es la musa de la poesía ligera y la danza. En algunas leyendas, es la madre de las sirenas, junto con Aqueloo. Es representada como una joven esbelta, con un aire jovial y de actitud ligera. Guirnaldas de flores forman su corona y entre sus manos hace sonar una lira.
Urania (en griego Οὐρανία, ‘celestial’) es la musa de la Astronomía y la Astrología.
lunes, 2 de noviembre de 2020
Falsos anglicismos
Un anglicismo viene definido como una "palabra, expresión o giro procedentes de la lengua inglesa que se usan en otro idioma". A mí, a título personal, cuando pienso en anglicismos, independientemente de la inmensa incorporación de los mismos que hay en la actualidad, se me viene a la cabeza "fútbol" (football), mucho más extendido que la que sería su traducción correcta, balonpié. Baloncesto sí procede de la traducción literal de basketball, o balonmano de handball, pero llama la atención que no hayamos, igualmente, usado el castellano con el "deporte rey".
Los anglicismos están, hoy en día, tan sumamente aceptados e incorporados a las conversaciones diarias, sobre todo con las nuevas tecnologías, que, inconscientemente, tanto ustedes como yo piensan que estoy "escribiendo un post", en vez de "leer una publicación (to post se traduciría como publicar)". Hablamos de software o hardware sin que tengamos un término para traducirlos. Debemos explicar que son "el conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora, o los componentes de carácter material que conforman un equipo de computación". Email en vez de correo electrónico, chat por conversación, link en vez de enlace. Tablet, smartphone, web,... La lista es enorme.
Pero en esta pseudoculturización del idioma llegamos a inventar, a adaptar expresiones que harían preguntarse a los mismísimos angloparlantes sobre su significado. Hemos llegado a tratar de parecer tan expertos en la materia que, no sólo absorbemos en exceso, incluso sustituyendo a nuestra propia lengua materna, palabras procedentes del inglés. Ahora nos las inventamos.
Zapping viene de to zap, coloquialmente, borrar o eliminar en términos informáticos. Para cambiar rápidamente de un canal de televisión a otro, habría que hablar de hacer channel surfing. Footing (¿ir a pie, como mucho?) debería (y en ocasiones se hace) decirse jogging (de correr, trotar). Puenting (ésta si es graciosa, pues hemos cogido una palabra en castellano, puente y, para decir que nos tiramos de él atados a una cuerda, le hemos añadido la terminación -ing, para obtener su gerundio o una adjetivación) no es sino bungee jumping (salto amotiguado, más o menos). Playback (cuando un cantante simula que canta hemos decidido denominarlo "reproducir") es lip sync (sincronización labial, mucho más preciso). Lifting (que no es un estiramiento de piel, sino una elevación) debería ser especificado como facelift (u otra parte del cuerpo). Autostop (¿autoparada?) debería sustituirse por hitchhiking (que, irónicamente, se traduce por autoestopismo). Un friki (de parecido fonético a freak=monstruo") es un geek o nerd (rarito, peculiar). Camping (como el lugar donde acampar), es campsite. Un crack (¿roto?) deportivo, es un campeón (champion), un as (ace), una estrella (star)... Parking (verbo aparcar, tan mal suena "aparcamiento"?) es car park. Warning (luz de emergencia) son hazard ligths. Y un largo etcétera.
Por ello, si mantenéis una conversación en inglés con alguien nativo de las islas (o de otro pais angloparlante), procurad saber que, aunque esté de moda usar términos de su lengua, no todos los que utilizamos tienen el significado correcto. De hecho algunos ni existen.
miércoles, 28 de octubre de 2020
El hogar
lunes, 26 de octubre de 2020
La palabra "palabra" y otras etimologías
Que mejor manera de comenzar este blog, esta colección de curiosidades sobre el origen de las palabras, que analizando de donde viene, precisamente, "palabra".
"Palabra" viene de parabola, una voz latina usada como proverbio, parábola, tomada, a su vez, del griego παραβολή, formado de para (al margen de) y bolê, que marca la idea de lanzar, establecer un paralelo entre, comparar... En latín se verificó un cambio de sentido, de comparación, llegando a narración, con alteración en paraula, y creación del verbo paraulare (hablar). En el latín vulgar adquirió en cambio el significado que usamos hoy en día, como podemos ver en italiano y francés con los verbos parlare y parler. El término palabra se introdujo en español en el siglo XII. La palabra y su significado original, sin embargo, volvió a través de una reimportación del término en las ciencias humanas y literatura (parabola como figura estilística).
La palabra etimología proviene del latín etymologĭa; esta, a su vez, del griego ἐτυμολογία, compuesta por ἔτυμος étymos («[elemento] verdadero, auténtico»), y -λογία -logía («tratado, estudio»). Se denomina etimología al estudio del origen de las palabras individuales, de su cronología, de su incorporación a un idioma, así como de la fuente y los detalles de sus cambios de forma y significado.